martes, 15 de diciembre de 2009

La mentira más piadosa del mundo: El tamaño no importa

Durante años (siglos) los hombres han puesto a la mujer de bruja piruja, maldad incontestable, el propio demonio vestido de encantos. Cuantas veces no ha oído nuestro pobre género femenino aquello de “me han engañado y me caso”… ¿Serán desagradecidos estos monos llevados a la masculinidad, si hemos sido NOSOTRAS las que les hemos otorgado la mayor mentira de este mundo para que se sientan verdaderos HOMBRES tengan lo que tengan? Allá los siglos alguna santa dijo “El tamaño no importa” y esto se hizo una mentira con un alcance mayor que los Reyes Magos. Hoy en día, si me paro a pensarlo, después de valorar esto, podría pensar que si alguien se lo cree, quiere decir que sus Majestades también existen. “Queridos Reyes Magos… para este año como he sido muy buena quiero…..”

Es que de verdad que me muero de la risa: ¿Cómo que no importa? No poco… Y encima los muy cabrones se defienden con lo de “pequeñita pero juguetona…” ¿Acaso la grande no juega también? Menudo timo, si la puedo tener grande y juguetona a cuento de qué viene lo de pequeñita… ¿O es que va a ser lo mismo un diamante de dos quilates que uno de seis? Pues no señores, ya está bien: El tamaño si importa y mucho. Si la tienes chica te callas y te dejas de historias, no tengas morro encima de decir que no importa.

Es el momento de dejar la obsesión masculina y comprarle a tu mujer un buen consolador para que no termine yéndose con un negro de dos metros (de altura quiero decir, por supuesto…) Y encima si nos vamos a probar tamaños más apropiados pues no tachan de infieles “Si es por disfrutar mi vida…” Pero claro si le soltamos esto los herimos como animalillos indefensos. Ellos que llevan toda su vida alabando a su miembro, dándole nombre si es necesario y fardando de lo grande que la tienen (que por cierto cuidadito con los que se vanaglorian, que por ellos se instauró el dicho de “dime de que presumes y te diré de que careces”).

No nos vale ya nada recurrente, si los perfumes vienen en frasco pequeño es porque no tienes dinero para el grande, y esto es una gran realidad que me comentó una sabia amiga que sabe bien cuál es el valor del tamaño. No nos valen los bolis Bic, ni el tamaño estándar, ni las juguetonas de tamaño mini… Ya está bien de tanta parafernalia, grande ande o no nade, y el que carezca de esto (primero mis condolencias) y después un consejo: cómprate un buen consolador y un buen coche, sé simpático, y estate agradecido a tu señora, que la pobrecita es que se ha debido de enamorar.